Ubicación ideal y desayuno agradable

Disfruté de una ubicación inmejorable, a solo unos minutos de la plaza del mercado y otros puntos turísticos. El desayuno era muy rico, con una buena variedad de opciones para empezar el día. Sin embargo, la habitación podría beneficiarse de una renovación en su mobiliario para modernizar un poco el ambiente.

me encantó la ubicación, pero ¿pueden creer que la cama era tan blanda que casi me caigo en el suelo? también, me escuchaba el ruido del agua como si viviera en una casa de campo. ni siquiera recibí una mejora por mis molestias, que falta de consideración. pensaba darles una buena reseña, pero no puedo, qué decepción.

Encanto retro en la habitación.

cerca de plazas y atracciones turísticas populares para pasear

Disfruté de una ubicación increíble, a solo cinco minutos a pie de la Plaza del Mercado y del Museo Histórico de Cracovia, lo que hizo que mis paseos por la ciudad fueran realmente encantadores y accesibles.

Desayuno impresionante cada mañana

Despertar con la dulce aroma de pasteles recién horneados fue un regalo. La habitación, cómoda y limpia, nos hizo sentir como en casa. La atención del personal fue siempre amigable e atenta.

Sin embargo, las almohadas resultaron ser incómodamente grandes, lo que causaba un desfase al descansar. Hubiera sido mejor contar con una opción de cama más adaptable.

La ubicación es excelente, justo en el centro histórico. El desayuno es delicioso, ¡tenías muchas opciones! El personal es super amable y siempre atento.

Todo ha sido maravilloso.

La ubicación es excelente, muy cerca de los puntos turísticos. Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad. Además, la habitación tenía un olor desagradable y le faltaba ventilación. La atención, aunque correcta, podría ser más amable y accesible en otros idiomas.

Durante nuestra estancia, disfrutamos de su ubicación inmejorable, a pocos minutos del centro histórico y de la estación de tren. La habitación era acogedora, con un ambiente retro que encantó a nuestros niños. El desayuno, desde opciones tradicionales hasta un exquisito café, fue una delicia que todos esperábamos cada mañana. La atención del personal, especialmente de Margarita, fue ejemplar. siempre dispuestos a ayudar y a hacer nuestra estadía más cómoda.

Solo un detalle, el baño era un poco reducido, lo que complicaba un poco la rutina familiar.

El desayuno era muy positivo y el servicio excelente.

La habitación no contaba con aire acondicionado, solo un ventilador de techo, lo que hizo que las noches fueran incómodas, especialmente en verano. Además, las instalaciones parecían algo anticuadas y el cuarto de baño era bastante pequeño, lo que dificultaba la rutina familiar. Al solicitar un late check-out, me encontré con una respuesta negativa y un trato poco amable por parte del personal, lo que me decepcionó aún más.

La decoración es del siglo XIX, con muebles de madera oscura que añaden un encanto acogedor. Además, el acceso a los pisos es fácil, ya que hay un ascensor disponible para quienes tienen dificultades de movilidad.

El aire acondicionado sería un gran complemento.

Disfrutamos de una ubicación inmejorable, justo en el centro histórico, y el desayuno era delicioso con muchas opciones. Nos encantó pasear y explorar el casco antiguo después de desayunar. Además, el personal fue muy amable y siempre atento a nuestras necesidades.

A mis hijos les hubiera encantado tener más opciones en el menú del desayuno.

Me alojé en Pollera y, aunque el desayuno podría tener más variedad, la atención fue excepcional, destacando la amabilidad de Margarita, que habla español. La ubicación es perfecta para explorar, muy cerca de la Plaza del Mercado. Sin duda, una experiencia agradable.

El wifi muy rápido y la habitación tenía té y café. El baño un poco viejo.

La habitación tenía un encanto retro, pero el mobiliario parece un poco desgastado. El desayuno ofrecía opciones variadas y sabrosas en un ambiente histórico, lo que fue un buen comienzo para el día.

Encantador, encantador, encantador

Me encantó la decoración retro que te transporta a otra época, con muebles antiguos y un ambiente acogedor. El desayuno buffet era una delicia, lleno de opciones que hacen feliz a cualquiera. La ubicación es inmejorable, a solo unos minutos a pie de la estación de tren y los principales puntos turísticos. No puedo dejar de recomendarlo

lo recomiendo encarecidamente 😍✨